Mi primera maestra de yoga siempre la llamaba «la media cola de pez». No sé muy bien por qué esa traducción… «Ardha» significa ‘mitad’, «Matsya» significa ‘pez’, «Indra» significa ‘señor’. Te haces un poco lío al traducir, ya que en español necesitaríamos muchas más palabras para explicar que es «el camino hacia la postura completa (paripurna) del Señor de los Peces». Todos la conocéis, ¿verdad? Creo que es de las torsiones más realizadas -y más hermosas- del yoga.

Al ser sedente, este tipo de torsiones suele equilibrar la energía. Si estás alterada, te calma; si estás apático, te anima. Las torsiones tienen esa gran virtud.

Pero sobre todo me encanta lo que representa, lo que simboliza. Son tan misteriosas las torsiones… Esa idea de mirar atrás, donde nunca miras… a tu columna, a lo desconocido, a lo oculto. Mirar y ver, pero luego, volver al presente, al frente, al ahora….

Cuando Shiva enseñaba a la diosa Parvati, su esposa, los secretos del Yoga, un pez escuchaba atentamente todo lo que le decía y consiguió alcanzar el mismo conocimiento. Cuando Shiva se dio cuenta de ello, desterró al pez a la tierra firme. Cuando emanó de ella, el pez se transformó en hombre, y compartió los conocimientos con el resto de humanos. Este pez fue llamado Matsyendra, el Señor de los Peces, convirtiéndose en el primer Rishi de la historia.

Ardha Matsyendrâsana, la postura -a medias- del Señor de los Peces, es un âsana de torsión espinal, que rejuvenece y revitaliza la columna vertebral, irrigando la columna, y tonificando y fortaleciendo los pequeños músculos que la rodean. Las posturas de torsión son en sí mismas restaurativas:  pueden ayudarnos a calmarnos después de una práctica intensa, o bien puede revitalizarnos tras una serie de âsanas relajantes.

Textos fondo flores 1

Significado literal
Ardha significa «mitad», Matsya significa «Pez», Indra significa «Señor», «âsana» significa postura Literalmente sería la media postura del Señor de los Peces
Clasificación
Postura sedente. Postura de torsión
Dristhi
Mirada hacia el hombro / hacia la punta de la nariz / al horizonte
Chakras estimulados
Muladhara, Svadhisthana, Manipura, Anahata, Vishuddha.

Instrucciones para realizar Ardha Matsyendrâsana

Podemos entrar en Ardha Matsyendrâsana de varias maneras. En posición sedente, suele realizarse desde Sukhâsana, desde Dandâsana o desde la posición de piernas de Gomukhâsana. En esta ocasión, la explicaré desde Dandâsana.

  1. En Dandâsana, cruza la pierna izquierda por encima de la pierna derecha, apoyando la planta del pie en la tierra y dirigiendo la rodilla hacia el cielo.
  2. Flexiona la pierna derecha, manteniéndola en contacto con la tierra, de manera que el talón se dirija hacia la cadera izquierda.
  3. Comienza a girar el torso desde la pelvis, rotando la zona dorsal. Pasa entonces tu brazo derecho por la cara externa de tu pierna derecha. Tu cabeza gira hacia el hombro izquierdo.
  4. Mantén tu brazo izquierdo cerca del tronco, con la mano apoyada en la tierra, para alargar la postura.
  5. Toma varias respiraciones en esta posición.
  6. Para deshacer, comienza a girar progresivamente la cabeza, seguida de los hombros y el torso, y vuelve a la posición de Dandâsana. Realiza las mismas acciones hacia el otro lado.

Puntos claves de la postura

  • El pie que pasa por encima debe estar bien anclado en la tierra.
  • Los isquiones han de estar enraizados en la tierra. Para ello, juega con la aducción de tus piernas, o bien utiliza apoyos como mantas y cojines.
  • Comienza a realizar el giro desde la base de la columna, para que la torsión sea más estable.
  • Evita forzar los hombros para «falsear» la torsión. Una cintura escapular más rígida puede conllevar a que la torsión no sea tan profunda: está bien así.
  • Si tu brazo no pasa por la cara externa de la pierna, sujeta la rodilla con tu mano.
  • El brazo de atrás te sirve de apoyo para alargar la columna. Puedes apoyarte en un ladrillo si aun así te cuesta.
  • Mantén la verticalidad de la columna.

Las variantes de Ardha Matsyendrâsana

Existen muchas variantes para esta posición, tanto para profundizar en ella como para realizarla de una manera más suave.

  • Si quieres «suavizar» la postura, puedes optar por alguna torsión en la postura de Sukhâsana.
  • También podrías probar a colocar las piernas en Gomukhâsana y realizar la torsión desde esta posición.
  • Por otro lado, si tu interés es realizar una versión más profunda, puedes optar por Paripurna Matsyendrâsana, en la que el brazo que está cruzando la pierna, se gira para pasar por dentro del hueco que queda entre la pierna elevada y la pierna en la tierra, mientras que el otro brazo pasa por detrás y, por fin, se unen ambas manos.
paripurna matsyendra
Paripurna Matsyendrâsana

La leyenda de Ardha Matsyendrâsana

Hay muchas versiones de la leyenda en la que se inspira esta postura. Una de ellas cuenta que se encontraba Shiva en una isla solitaria junto a Parvati, y en ella le explicaba a su consorte cuáles eran los misterios del yoga. Entonces, un pez que se encontraba junto a la orilla escuchó todo lo que Shiva decía.
Shiva se dio cuenta de su presencia y de que había aprendido el yoga, por eso, lo roció con agua bendecida y este adquirió la forma divina de Matsyendra, el Señor de los Peces, y tuvo como misión llevar los secretos del yoga a la humanidad. Es por eso que se considera el primer maestro de Yoga.

Significado y simbolismo de la postura del Señor de los Peces

Todas las asanas de torsión se relacionan con algún gran Sabio del Yoga. Ardha Matsyendrasana se identifica con el primero de esos sabios. Las posturas de torsión nos ayuda a dirigir nuestra mirada a la parte inconsciente de nuestro ser. Cuando miras hacia atrás, manteniendo las raíces delante de ti, estás asomándote a lo que hay a tus espaldas, y la parte posterior de nosotros se identifica con el mundo de lo inconsciente, de aquello que somos, pero que no conocemos, de nuestra Sombra. Ardha Matsyendrâsana vuelve la mirada a la Sombra, para conocernos en toda nuestra plenitud.

Las personas son aquellas que pueden ver más allá del mundo de las formas. Aquellas que son capaces de abrir su percepción, para ver el mundo y a si mismas en plenitud.

Ardha Matsyendrâsana representa la sabiduría de quien ve más allá de la vida y de sí mismo.

El pez se asocia, también, a la falta de iniciativa, uno de los Klesâs u obstáculos que definió Patañjali en sus Yoga Sutras: Alabdhabhúmikatva.

Secuencia de Yoga para hacer Ardha Matsyendrâsana

Secuencia completa para Ardha Matsyendrâsana

Posturas preparatorias

Adho Mukha Svanâsana
Anjaneyâsana
Virabhdrâsana I
Parivrtta Trikonâsana
Parivrtta Prasarita Padottanasana
Parasvottanâsana
Parivrtta Utkatâsana
Gomukhâsana
Maricyâsana C


Posturas compensatorias


Dandâsana
Ardha Paschimottanâsana
Apanâsana

Beneficios y Contraindicaciones de Ardha Matsyendrâsana

Son muchísimos los beneficios que esta postura nos aporta:

  1. Flexibiliza y tonifica los músculos de la columna y da elasticidad a la espalda, previene la sacralización de la quinta vértebra lumbar, endereza hombros curvados.  Previene dolores de lumbago y dolores de espalda. Es recomendable para dolencias como reumatismo o escoliosis.
  2. Masajea todos los órganos abdominales, sobre todo bazo, páncreas, hígado, riñones, intestinos y estómago. Mejora la capacidad respiratoria, al aumentar el volumen en la caja torácica. Útil para el tratamiento de la diabetes y la dispepsia.
  3. Tonifica los nervios espinales.
  4. Equilibra los nadis Ida y Pingala y estimula la actividad de Manipura y Anahata.

Las personas que padezcan de hernia discal o escoliosis superiores a 20 grados, deberán abstenerse de hacer esta posición, al menos en su versión completa, optando por torsiones más sencillas. En caso de úlcera péptica, tampoco está recomendada.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *