Puede que en nuestra búsqueda interior hallamos encontrado grandes tesoros. De repente, nuestra práctica yóguica se ve recompensada por grandes logros, desarrollo de determinadas cualidades, una apertura de todos los aspectos del ser… pero que, aun así, no hallamos encontrado aquello que íbamos buscando. Puede que nos sintamos desesperar y pensemos que no llegará, que la luz ha desaparecido para siempre y que solo nos queda dejarnos morir. Sin embargo, puede aparecer de nuevo un faro que nos guíe en la dirección correcta. Es así como en este artículo veremos la aparición del ave Sampati, que guiará a los monos hacia Sita.

La historia

Se encontraban los monos en la orilla de la montaña, lamentándose profundamente por su destino, decididos todos a dejarse morir de hambre en la orilla de la playa, pues, de otro modo, volver con Sugriva supondría una vergüenza atroz.

Cuando vieron tan angustiado a Angada, los otros monos también rompieron a llorar. Condenaron a Sugriva y cantaron alabanzas en honor a Vali mientras se reunían alrededor de Angada, dispuestos a morir junto a él.

Entre el lamento de los monos, uno de ellos comenzó a relatar la historia que hasta el momento conocía, en la que Sita había sido secuestrada por Ravana y cómo solo el magnífico ave Jatayu intentó impedir, sin éxito, que fuera secuestrada. Y fue en ese momento que otro ave, que por la isla pululaba, prestó atención a los monos que se dejaban morir de hambre en la orilla del mar, lanzando lamentaciones al aire.

Aparece el ave Sampati

Sampati habla con los monos

El rey de los buitres, una sabia ave llamada Sampati, pasó por el lugar donde se había tumbado los monos, decididos a dejarse morir de hambre. El buitre era hermano de Jatayu y debía su fama a su valor y a su fuerza.

Al oír mencionar el nombre de su hermano, Jatayu, enseguida preguntó a los monos por su bienestar, y estos le relataron su triste final. Dolido, Sampati, cuyas alas se habían quemado con el sol, pero que podía ver todo el océano desde la cumbre de la montaña, les refirió hacia dónde se encontraba Lanka y de cómo pudo saber que ahí mantenían presa a Sita. Los monos, estupefactos, agradecieron enseguida las palabras de Sampati, y comenzaron a organizarse para ver de qué manera podían llegar a Lanka y salvar a Sita.

Significado, Simbología

Cuando comenzamos una búsqueda espiritual, un camino introspectivo o cualquier empresa que nos lleve a un conocimiento supremo, podemos vernos envueltos en el desarrollo de determinadas cualidades que nos llevan a imbuirnos en el placer… Del mismo modo, en un principio los monos decidieron que la montaña mágica, llena de riquezas, podría ser un buen lugar para huir del terrible Sugriva y darse por vencidos. Sin embargo, pronto sucumben a la desesperación pues, tras tanta búsqueda, parece que todo está perdido, y que simplemente no han podido hallar la luz.

Sin embargo, en el camino, cuando menos lo esperamos, aparece un faro, un rayo de luz que puede llevarnos, por fin, a encontrar la vía, el camino, de aquello que buscamos.

Las aves, como ya explicáramos en el pasaje de la lucha entre Ravana y Jatayu, representan aquellos seres que nos guían hacia una búsqueda profunda. Conectadas con Sita, la luz interior, van dando pistas e indicando a los buscadores (Rama, los vanaras…) hacia dónde deben dirigirse. Sampati, en esta ocasión, ante la desesperación de los monos –del mismo modo que Jatayu hiciera ante la desesperación de Rama- indica en qué dirección se encuentra Lanka, convirtiéndose en ese faro que guíe hacia Sita.

Así pues, de nuevo nuestra atención se centra en permanecer atentos, en no sucumbir ni a los placeres, ni a los deseos, ni a la desesperación cuando todo parece que ha terminado, pues debemos permanecer atentos a esa señal que nos lleve a encontrar la luz del Ser.

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