En este artículo conoceremos cómo se produce el encuentro entre Rama, Lakshmana, Sugriva y Hanuman. Un símbolo de cómo nuestro ser externo, en su búsqueda de la luz interior necesita de la ayuda de la mente y del gurú para alcanzar su realización.

La Historia

Cuando Rama y Lakshmana, orientados por Kabandha, llegan a un claro de bosque, encuentran un hermoso lugar rodeado de naturaleza y bienestar: se han adentrado en Kishkinda, el reino de los monos. Ahí el poderoso mono Hanuman y su rey, Sugriva, observan a los dos hermanos. Al verlos cargado de flechas y armas, Sugriva comienza a ponerse nervioso, y Hanuman ha de tranquilizarlo.

¡Lamentablemente, acabas de mostrar la esencia de tu naturaleza de mono! Tu mente es tan caprichosa y distraída que ni siquiera puedes sentarte en un lugar a considerar tu situación con calma.(…) Un rey que no utiliza su inteligencia no puede gobernar como es debido

Con mucha cautela, deciden que Hanuman se acerque a ellos para indagar qué hacen ahí. Entonces, ante su presencia, Lakshmana se muestra amigable con Hanuman y le pide conocer a Sugriva, el rey de los monos. Este le cuenta toda la historia del secuestro de la esposa de su hermano, Sita, y cómo un ser liberado (Kabandha) les ha explicado que solo podrán encontrar a Sita si el rey vanara Sugriva accede a ayudarlos.

Sugriva muestra las prendas de SitaAnte estas nuevas, y viendo que ambos seres vienen en son de paz, Sugriva se presenta ante ellos y les narra que en un momento en que él se encontraba solo sentado en la montaña, vio pasar a Sita arrastrada por Ravana y que esta, al verlo, dejó caer unas joyas a sus pies, que él tomó con cautela.

Al mostrárselas a Rama, este pudo identificar uno de sus tobilleros… Comprendiendo que Sugriva había sido bendecido por Sita.

 

 Un poco reconfortado, Rama se secó las lágrimas con la parte superior de su ropa y, gracias a las palabras de Sugriva, recobró su compostura natural y abrazó al mono.

 

Simbolismo y significado

Cuando Rama y Lakshmana se encuentran en ese hermoso paraje, que simboliza el lugar donde todas las buenas alma se encuentran (en los pájaros, los árboles, la flores…) y pueden entrar en comunión con el Absoluto, aparece Hanuman en su encuentro.

Hanuman es un varana (un mono con rasgos humanos) que muestra seguridad y confianza ante ellos, llegando incluso a consolar a su propio rey, pues intuye de alguna forma que Rama y Lakshmana son seres divinos. Es Hanuman quien más adelante, comunicará a Sita las noticias de Rama, así pues, aparece el Maestro o Gurú encarnando en la figura de este personaje.

Sugriva representa la mente que gobierna. Al principio, temeroso por la potencialidad de ambos hermanos, teme que puedan hacerle daño, siendo Hanuman quien busque su razón y lo increpe por dejarse llevar por sus temores.

Del mismo modo que cuando aparece una nueva vía en nosotros, cuando vislumbramos nuestro sendero, la falta de discernimiento de la mente nos lleva a temer qué podemos encontrar.

Cuando, por fin, encontramos el consuelo, al igual que Sugriva acepta en plenitud a Rama y Lakshmana, así aceptamos la presencia de los aspectos supremos de nuestro ser y nos disponemos a realizar todo lo posible para ayudarnos a encontrar la unión entre lo Individual y lo Supremo.

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