Shiva contesta:
O cuando la inspiración y la espiración se fusionan, en ese instante toca el centro sin energía, el centro lleno de energía.
Cuando inspiras, y lo observas, ves que tu respiración llega a un punto, a un tope; cuando espiras, de ese tope, tu respiración sale hacia fuera.
Pero hay un momento, un instante, en el que inspiras y en el que espiras en una misma vez. Ese instante en el que no puedes determinar si estás inspirando, o estás exhalando.
Es el instante del todo en el vacío, la nada; y de la nada en la plenitud, el todo. El centro sin energía, el vacío, toca el centro lleno de energía, la plenitud.
Como en el Tao, el todo y la nada se vuelven Uno.
El Tao que puede expresarse
no es el Tao permanente.
El nombre que puede nombrarse
no es el nombre permanente.
El no-ser es principio del Cielo y de la Tierra;
el ser, de los infinitos seres es madre.
Por eso con el permanente no-ser
se contempla la esencia escondida (del Tao);
con el permanente ser
se contemplan meros indicios del Tao.
Estos dos (no-ser y ser) tienen el mismo origen
aunque diferentes nombres;
tanto al uno como al otro puedes llamarlos misterio.
Misterio de los misterios
llave de toda mudanza.
Iñaki Preciado