Hoy vamos a trabajar con Upavista Konasana. Es una asana de flexión que nos va a ayudar a conseguir un estado de interiorización, pero también de apertura: abrir nuestro cuerpo, mente y energía a la realidad, a la observación, a la escucha. Disfrutemos, pues, de ella.

¿Cómo se ejecuta?

Sentados desde Baddha Konasana, manteniendo la apertura inguinal que ya esta asana nos ofrece, vamos a estirar primero una pierna a un lado, procurando que el pie se mantenga activo (es decir, la punta de los dedos mirando hacia el techo), y después la otra pierna al otro lado. Procura que tus isquiones estén en el suelo, y que sientas tu suelo pélvico (la zona del perineo-vagina) apoyado en la tierra. Alárgate hacia el cielo, con la coronilla bien alineada y procurando que los hombros queden abajo y atrás. Inspira y desde las caderas, comienza a flexionarte hacia delante.

Apoya tus manos primero frente a ti, a la altura del pubis. Poco a poco ve desplazándolas hacia delante (y junto a ellas, tu tronco), hasta intentar colocar los dos antebrazos en el suelo, bien alineados. Mantén unas respiraciones y desplaza ahora tus manos hacia tus  pies –o a la altura a la que lleguen- y mantén la posición durante varias respiraciones.

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Puntos claves

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Deshaciendo la postura

Para deshacer la postura, poco a poco vuelve a colocar tu tronco recto, ayudándote de las manos para subir. Recoge una pierna para la posición de Baddha Konasana, y luego la otra. De ahí, estíralas en Dandasana. Realizar unas ligeras torsiones en la posición sentada, te van a ayudar a compensar la postura.

Lo que transmite, lo que significa

Upavista Konasana significa “El Ángulo Abierto”. Esta posición aúna en sí la flexión profunda, y la gran apertura de las caderas. La flexión nos lleva a la calma, a la reflexión, al encuentro con nuestro yo interior. La apertura de las caderas nos lleva a abrirnos a la existencia, a la parte más instintiva y sexual de nosotros: abrirnos a la especie.  Cuando ambas acciones se unen, tomamos consciencia de nuestro mundo interno sintiendo en nosotros el profundo arraigo y pertenencia a la vida. En la zona pélvica se recogen los miedos e inseguridades que tenemos respecto a lo material, a lo tangible. Abrir y mirar hacia esa dirección nos ayuda a tomar el rumbo, a ser consciente de las tensiones que se acumulan en nosotros (en lo amoroso, en lo sexual, en lo material) y crear una mente que deshaga todos esos nudos y bloqueos.

¿Qué beneficios aporta?

Upavista Konasana ayuda a flexibilizar la columna, a tonificar los músculos y a darle mayor amplitud muscular. Las flexiones además tonifican y masajean todos los órganos, mejorando su funcionamiento, lo que repercutirá en todos los sistemas de nuestro  organismo.

La apertura pélvica ayudará también a tonificar los órganos alojados en esa área. Para las mujeres será ideal crear espacio y evitar así reglas dolorosas, así como convertirse en una excelente preparación para el parto. Para los hombres, de igual modo, mantendrá todo su sistema genito-urinario en perfecto estado, precaviendo algunos problemas como la impotencia.

Nuestra mente se va a calmar, y vamos a sentir un gran alivio físico en esa zona que tantas tensiones se acumulan. Los chakras inferiores se ven estimulados: desde los chakras de las piernas, hasta  Muladhara y Swadhisthana, que aquí van a verse poderosamente activados, otorgándonos todos los beneficios que ello conlleva: con los pies en la tierra, y afianzando nuestros lazos afectivos, sintiéndonos parte del mundo y de nuestra especie.

¿Alguna contraindicación?

No existen grandes contraindicaciones, si no existen grandes problemas de salud. Cuidado con los que tenéis la zona lumbar dañada, pues debéis evitar sobreesforzarla. Teniendo cuidado y consultando al médico, Upavista Konasana, no supone un riesgo para nadie.

 

Hari Om

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