Iniciar una práctica de yoga no es un camino fácil. Tanto es así que ya Patanjali explicó en sus Yoga Sutra los nueve obstáculos que el adepto puede encontrar en su sendero de yoga y que deberá aprender a superar para no desviarse del camino y tener la voluntad necesaria para llevarlo a cabo.

En este artículo te voy a explicar los nueve obstáculos que Patanjali explica en los Yoga sutras que nos impiden alcanzar el estado de Samadhi.

 

¿Recuerdas quién era Patanjali? Patanjali fue el que en su época se encargó de compilar todas las enseñanzas depurar y compilar todas las enseñanzas acerca del yoga y de cómo alcanzar el estado de Samadhi.

Él elabora la obra de los YOGA SUTRAS, donde explica en cuatro capítulos cómo alcanzarlos:

  • El primer capítulo es el Samadhi pada, donde explicaba que era el samadhi y los obstáculos que puedes encontrar a la hora de alcanzarlo
  • El segundo era el Sadhana pada, era la parte más práctica donde te explican las diferentes técnicas de cómo es el camino para alcanzar ese Samadhi, ese estado de yoga.
  • El tercer pada, el Vibhuti Pada hablaba sobre los poderes que puedes alcanzar cuando haces esas técnicas,
  • y el Kayvalia Pada era el capítulo que trata sobre los diferentes tipos de Samadhi y sobre cómo es esa como esa iluminación como esa emancipación como es ese Samadhi.

Pues bien hoy nos vamos a centrar en el primer pada, el Samadhi Pada y en concreto sobre los nueve obstáculos que Patanjali define, que nos llevan a no poder alcanzar el estado de Samadhi, a alejarnos del estado de Samadhi y que vamos a encontrar en nuestra práctica de yoga.

En el sutra número 30 te dice

«La dispersión o perturbaciones de la mente se deben a los siguientes obstáculos»:

En los Yoga Sutra

Los 9 obstáculos del yoga

El primero Vyâdi, la enfermedad; el segundo Styâna, la indolencia, la insensibilidad; el tercero Samshaya, la duda; el cuarto, Pramâda, el decaimiento la negligencia; el quinto Âlasya, la pereza; el sexto, Avirati, la avidez; el séptimo Bhrantidarshana, la confusión; el octavo Alabdhabhûmikatva la falta de iniciativa; el noveno Anavasthitatva la faltas de constancia.

Estos son los nueve obstáculos y ahora me voy a basar en esta obra de la cual aquí te he hecho una reseña en este enlace que vas a ver por aquí… he hecho una reseña un pequeño comentario sobre sobre este libro que yo recomiendo está escrito por Isabel Hernández y Pedro López que son dos profesores de yoga de Madrid donde te explica cuáles son los obstáculos, qué tipos de posturas se puede hacer, que eso ya lo veremos un poco más adelante y los van englobando en diferentes conjuntos así que me voy a basar en sus enseñanzas.

Vyâdi: la enfermedad

La palabra “enfermedad” aunque parece obvia, a veces no es tan evidente. Solo tenemos que echar una mirada a nuestro tiempo para ver cómo han ido apareciendo nuevas enfermedades y desapareciendo otras -a veces incluso, solo cambia la nomenclatura-. Entendamos por “enfermedad” ese estado físico, mental o emocional que “para” tu vida. En estas ocasiones es muy difícil establecer nuevos propósitos, ya que toda nuestra energía irá encaminada a la curación.

El primer obstáculo es Vyâdi, la enfermedad. Las enfermedades van evolucionando con el paso del tiempo, en algunas épocas de la historia había unas enfermedades y en otras épocas de la historia hay otras enfermedades. Por ejemplo, en aquella época en que Patañjali escribió los yoga sutras, las enfermedades más comunes, de lo que moría la gente, era víricas, de patógenos y demás por lo tanto por ejemplo lo llevas tú atrás por eso se hace tanto hincapié en la higiene porque era importante para con una salud óptima hoy día por ejemplo la enfermedad ha evolucionado un poco tenemos una muy buena higiene pero sin embargo han aparecido enfermedades que tienen que ver más con nuestro nuestro estado mental con somatizar diferentes problemas mentales, por ejemplo la ansiedad no o aquellas aquellas enfermedades que tienen que ver proceso con con historias mentales con lo cual Patanjali lo que te diría es primero equilibra te primero es una práctica de yoga intenta trabajar que tu mente tu cuerpo tus emociones estén en calma, que estén más centradas posibles

Así que por ejemplo una persona que padezca de ansiedad antes de empezar a trabajar en el yoga a trabajar en este sentido el alcanzar el Samadhi tendría que equilibrarse tendría que curarse de la ansiedad.

Styâna: la indolencia, insensibilidad

La indolencia, la insensibilidad es esa actitud en la vida en la que nada te importa. Nada te hace moverte, todo te da igual. Una vida sin propósitos, sin un crecimiento, nos lleva a ser como agua estancada. Cuando tomas una decisión y actúa tu voluntad, has de superar ese estado de insensibilidad.

Styana la indolencia tiene que ver con la falta de sensibilidad sobre todo con la falta de la capacidad de amar a otros seres o a nosotros mismos. tiene que ver por ejemplo cuando estamos en una situación en un estado en el que no de la vida en el que todo nos da igual. aquí por ejemplo ellos proponen estos autores de este libro propone asanas como Matsyasana para poder contrarrestar ese sentimiento de insensibilidad o bueno esa falta de resentimiento

Samshaya: la duda

Estaré en lo correcto? ¿Será la decisión adecuada? ¿Mejor este camino? ¿Quizás este otro? Dudas, dudas, dudas. ¿Quién no las tiene en su camino? Y es que aquí a veces juega una mala pasada nuestra percepción de que todo debe ir sobre ruedas. Y lo cierto es que en muy pocas ocasiones alguien se encuentra con que su camino ha transitado por una alfombra roja.

Es normal que aparezcan ciertas dudas e inseguridades, pero si tienes tu propósito ahí establecido. Esas dudas de manera natural van pasando y deshaciéndose.

Samshaya en la duda se refiere a esa personalidad dubitativa en la que no sabes qué hacer no sabes qué decidir eso realmente no saber hacia dónde dirigirte él no puede tomar decisiones es una carga muy tensa para nosotros ellos proponen estos autores proponen por ejemplo Tadasana que representa la decisión la estabilidad o Sirsasana que representan lo mismo pero en sentido inverso para combatir o para superar el obstáculo de la duda de Samshaya.

Pramâda: el decaimiento, la negligencia

“No tengo ganas”, “No me apetece”. A veces salir de nuestro estado “tamásico” (el cuerpo es tamásico) nos cuesta muchísimo. Quizás viene de que no vemos nuestros objetivos cumplidos: pensábamos que ese día en ese momento habríamos ya alcanzado nuestra meta y resulta que las cosas no han salido como queríamos. Crearse expectativas, ponerse unas metas rígidas, pensar que nuestro camino ha de ser el que hemos trazado en un papel (sin posibilidad de la maleabilidad) puede llevarnos a este estado.

Pramada es el decaimiento tiene que ver con esta sensación de la que nada nos motiva no nos vemos válidos o nos vemos no nos superan nuestros objetivos y entonces tienes una actitud de fatiga de cansancio para este obstáculos que los autores proponen Bhujangasana que representa esa elevación de la energía para poder seguir adelante con nuestros objetivos.

Âlasya: la pereza

Qué decir de la pereza. Empezamos con gran energía, una gran fuerza que invade nuestro interior y en un día hacemos mil cosas para alcanzar nuestro propósito, pero, al siguiente, toda esa energía ha desaparecido. ¿Otra vez tener que activarnos de tal manera? Sabes el esfuerzo que supone, y entonces lo dejas para un día y para otro, y así hasta que te olvidas de tu camino. La constancia, la contención, la administración de tus fuerzas son las que pueden llevarte por un camino más seguro.

Alasya, la pereza tiene que ver con el factor energía para las personas que sienten esa pereza normalmente la energía es demasiado fluctuante.. un día por ejemplo te levantas cargada de energía cargado de energía y puedes hacer mil cosas a la vez pero al día siguiente estás agotado agotadas y entonces te cuesta un montón volver a ese subidón de energía en vez de intentar llevar la estabilidad energética de manera que no tiene por qué tener esos picos y esos valles. Alasya, sería trabajar con esa con esa constancia en tu energía para ello los autores proponen Ardha Navasana o Paripurna Navasana la barca proponen como asana que nos va a ayudar a equilibrar esa fluctuación energética

Avirati: la avidez

Un proceso transformador, cuanto más importante sea, probablemente más tiempo necesitará para que se lleve a cabo. Pero a veces lo queremos todo YA. Sobre todo en estos tiempos que corren, en los que lo tenemos todo al instante, con un chasquido de dedos. Si quiero hacer Sirsasana -aunque no lo haya hecho nunca- pretendo chascar mis dedos y enseguida mantenerme sobre mi cabeza. Y eso seguramente me llevará a tener más problemas que beneficios. Controlar nuestro deseo de llegar a la meta lo antes posible nos permitirá no caer en este obstáculo.

Avirati que se traduce como avidez los autores la ponen en relación con por ejemplo los estados de ansiedad en las que los que nos preocupan cosas del futuro tenemos angustias tenemos esa tensión que nos da el desconocimiento de qué va a pasar más adelante sentirnos como que siempre estamos expuestos ante un mundo de peligros para contrarrestar la avidez ellos proponen a Adho Mukha Svanasana la postura del perro hacia abajo ya que es una postura en la que tenemos sentido sensación de que estamos protegidos de que estamos en casa

Bhrantidarshana: la confusión

Parecido a la duda, la confusión es ese estado fluctuante de nuestra mente en el que no sabemos exactamente hacia dónde dirigirnos, si este paso que hemos dado es el correcto o no. No es que dudes, sino que no lo ves todo claro. Sin embargo, seguir hacia delante, establecer tu propósito y continuar avanzando, va disipando ese estado confuso.

Bhrantidarshana, la confusión ellos la relacionan con la fluctuación de la mente puramente fluctuación mental que te genera confusión entonces estamos en una situación en la que no sabemos no nos sentimos como si fuéramos una hoja al viento que no sabemos dónde vamos a caer ellos proponen para contrarrestar la confusión las posturas de equilibrio entre ellas por ejemplo Natarajasana porque cuando tú estás haciendo una postura de equilibrio necesitas centrarte necesitas focalizarte y si te ayuda a contrarrestar esa confusión que a veces sentimos.

Alabdhabhûmikatva: la falta de iniciativa

Aquí estamos en la “salida”. Tenemos ya nuestro propósito, nuestro camino, pero tenemos que ponernos en marcha y parece que nos cueste ese primer paso. Aquí la voluntad puede funcionar como un gran empujón que te active, o quizás puedas hacer pequeñas cosas antes de abordar el gran camino. Sea como sea, requiere de pequeñas o grandes acciones y de ser firme en tu decisión, aceptando que será un camino con cosas buenas y cosas no tan buenas, pero que, sin duda, aprenderás de él.

Alabdhabhûmikatva tiene que ver con la falta de iniciativa se relaciona con esa sensación de que si vamos a tomar una decisión vamos a tener que dar explicaciones vamos a tener que salir de nuestra zona de confort, entonces nos quedamos siempre atrás en el mismo sitio para contrarrestar esa energía combativa en la que de repente vemos las cosas como que tenemos que dar un gran paso o como que son inalcanzables y entonces tener que ponerse a ello es un poco costoso, estos autores proponen Parighasana la postura de la puerta o del cerrojo para poder equilibrar nuestra energía tanto la energía solar como la energía el lunar para que nos lleve a un estado pues eso equilibrado en el que todo no está tan exagerado ni tampoco tan decaído.

Anavasthitatva: la falta de constancia

y por último tenemos Anavasthitatva que es la falta de constancia esa bueno pues la falta de constancia es tomar decisiones e ir dejando las no de repente tomó una decisión estoy convencida de que voy a seguir por este camino y por cualquier motivo pues lo dejó a un lado y sigo con otra cosa la respuesta del yoga que ellos proponen para contrarrestar esa falta de constancia en el camello, que entre otras cosas ha sido siempre símbolos precisamente de eso de la constancia de seguir el camino y de continuar.

Libros para comprender mejor

En estos libros se abordan los obstáculos del yoga desde una perspectiva mística y filosófica, además de práctica.