Abrimos una puerta cuando queremos acceder a una nueva estancia, o bien cuando queremos dejar entrar – o dejar salir– algo determinado. La puerta es el punto clave en el que algo acaba, algo comienza, un cambio surge, una acción es requerida… Esta asana de apertura lateral, va a abrir y a equilibrar nuestras energías masculinas y femeninas, activándonos energéticamente, desarrollará en nosotros el concepto de ecuanimidad, y permitirá poner en marcha nuestra iniciativa y decisión para la práctica, pues comenzar algo es abrir una puerta hacia un nuevo desarrollo.
Significado
Parighā significa “haz”, «travesaño», «viga» y âsana significa postura, por tanto «postura del travesaño», aunque por extensión se conoce como postura de la puerta.
Sánscrito
परिघासन
Transliteración
Parighāsana
Cómo se pronuncia
Paighaasana
Clasificaciones
Postura en cuadrupedia. Postura de flexión lateral
Dṛṣṭi
Infinito. Punta de la nariz. Cielo.
Chakras estimulados
Muladhara Chakra, Svadhisthana Chakra, Manipura Chakra y Anahata Chakra.
Nivel
Básico. Intermedio
¿Cómo se realiza Parighâsana, la postura de la puerta?
- Desde la posición de cuatro puntos o Bidalasana (el gato), estira tu pierna izquierda lateralmente e intenta apoyar toda la superficie del pie en el suelo. Asciende tu tronco, de manera que quedes apoyado sobre tu rodilla derecha y sobre el pie izquierdo.
- Coloca tus brazos en cruz mientras inspiras y mantén un par de respiraciones ahí. Al exhalar, inclina lateralmente tu tronco hacia la izquierda e intenta colocar tu mano y tu antebrazo izquierdos lo más cerca posible de la espinilla, con la palma de la mano mirando hacia arriba
- Tu brazo derecho, mientras tanto, queda lo más cerca posible de la oreja derecha, y con la palma de la mano mirando hacia el suelo. Mantén esta posición durante un par de respiraciones, y si observas que puedes seguir avanzando, manteniendo el tronco en el mismo plano (evitando la torsión hacia dentro), prueba a colocar las dos manos juntas, inclinando aún más el tronco.
Puntos claves
- Coloca el pie extendido en una posición neutra, de manera que evites tensión en la rodilla.
- Mantén tu pelvis en posición neutra, minimizando la flexión posterior de la misma.
- Al inclinarte lateralmente, es normal que en cierta medida la pelvis se flexione posteriormente, Intenta controlarlo abriendo el pecho.
- Alarga los lados del cuerpo y crea la extensión lateral desde la base de la columna.
- Alarga los dos lados del cuerpo: el que está en flexión y el que está en extensión.
- Evita que los hombros colapsen.
- Dirige tu mirada al frente o hacia arriba, girando la cabeza para ello.
Deshaciendo la postura
Como cuando bajamos un terreno escarpado, deshacer una asana requiere aún más atención que cuando la hemos llevado a cabo. Desde la posición en la que estamos, con el tronco flexionado y habiendo mantenido unas tres respiraciones, vamos colocando el brazo que está arriba en dirección hacia el techo, y aprovechamos la propia inercia del brazo para colocar nuestro tronco recto, y volver a la posición en cruz. Desde esta posición, inclina el tronco hacia delante, y apóyate con las manos en el suelo, recoge tu pierna estirada, y vuelve a la posición de Bidalasana, para construir la asana desde el otro lado.
Lo que transmite, lo que significa
Ya sabemos que los nombres de las asanas, en el yoga, no son azarosos. Aunque algunos contienen un significado aparentemente sencillo que simplemente se refieren a la acción que llevamos a cabo (como Padangusthasana, donde Pada significa pie y Angustha dedo gordo del pie), otras asanas contienen dentro de sí un poderoso significado. En este caso, Parighasana significa “la postura de la puerta”. La puerta, ese elemento que nos permite acceder a otros lugares y dimensiones, que puede abrirse o cerrarse… Pero tomo las palabras de Isabel Hernández y Pedro López en su maravillosa obra El origen de los asanas:
En el lenguaje simbólico de la mente, la imagen de una casa representa a nuestro propio ser (…) De esta forma, el interior de un edificio es nuestro interior, la fachada nuestra epidermis, la parte externa del cuerpo, nuestro rostro y el resto de habitaciones tienen que ver con su función concreta y su situación (el desván, por ejemplo, representa, por su ubicación, al cerebro y al factor inteligencia).
Desde ese enfoque, una puerta es un claro símbolo de apertura o de cierre (…). Su cualidad para poder abrirse o cerrarse, para dejar o no dejar pasar algo en concreto, la convierte en un símbolo de aquello que nos permite salir de una situación y entrar en otra nueva. La puerta es un símbolo de cambio.
¿Qué beneficios aporta?
Esta asana puede venir bien a aquellas personas que sufran de artrosis cervical, escoliosis y problemas menstruales. Además, fortalece los músculos del tronco, sobre todo las fascias laterales, que no suelen ser trabajadas en nuestra vida cotidiana y que tienen gran importancia en la respiración. Nos ayuda con la rigidez de la espalda, y mantiene nuestra pelvis en buen estado.
Estimulamos con ella, Manipura chakra, y si conseguimos activar el torso, también encontramos la presencia de Anahata Chakra, y todos los beneficios que ello nos aporta.
¿Alguna contraindicación?
No existe ninguna contraindicación específica para esta asana. Eso sí, como siempre comento, ten en cuenta que si, por ejemplo, tienes las rodillas delicadas, será importante que coloques una manta doblada en el suelo para apoyar las rodillas, o si es el cuello, será mejor que mantengas el mentón dirigido hacia el frente. De todas formas, ve explorando y recuerda que si tienes alguna duda, debes consultar con tu médico antes de practicarla.
Posturas preparatorias
Saludo del gato
Utthita Trikonasana
Parivrtta Janu Sirsasana
Posturas compensatorias
Rishi Mudrâ
Posturas para las que prepara
Posturas de lateralización en general
Libros donde aparece la postura de la puerta
A continuación tienes algunos libros donde puedes encontrar la postura de la puerta integrada en las diferentes prácticas de yoga.